A LA MIERDA YA
Tengo doce minutos para escribir esta entrada. No por nada, sino como reto. Yo, Eloy, soy perfeccionista de los pies a la cabeza todos los días de mi vida. Pienso las cosas una, otra y otra vez. Si los humanos tenemos una parte racional y otra más visceral y de instinto, en mi caso predomina sin duda la primera. Y esa parte más expresiva, emocional a veces se me queda atrás, y estoy en proceso de equilibrio entre ambas partes.
Esta mañana estaba en el tren de camino a Madrid, como de costumbre. Y estaba muy feliz, por todo en general. No se puede expresar con palabras, es simplemente algo que se siente. Y mi parte racional trataba de plasmarlo en un par de párrafos, pero de ninguna forma le parecía bien, y me provocó cierta frustración de no poderme expresar como quería. Pero ahora me doy cuenta de que no hace falta dar tantas vueltas para darte cuenta de que ahora estoy contento, otras triste y otras enfadado. Es bastante simple.
¿Tú eres perfect@? ¡Ay pues enhorabuena! No es mi caso por el contrario, y nunca lo seré. La imperfección está en todos los aspectos de nuestras vidas, y aún así me empeño en tener todo bajo control y de la forma perfecta, como si existiese.
Míra dentro de ti. Siente tu interior. No sé si lo percibes, a mi me cuesta. Pero hay algo. Es algo suave, que envuelve mi cuerpo y la forma que pienso. Pero esto es ahora, a saber mañana por la mañana o en cualquier otro momento del día. La conclusión es que somos un caos por dentro, y ni siquiera logramos entendernos siempre. Por lo que no sé qué mierda hago intentando buscar la perfección.
Se acabó el tiempo.
Pd: Esto me recuerda a cuando era pequeño, que mi madre estaba harta de que me tirase ocho años comiendo y me empezó a quitarme el plato tras x tiempo. Y qué gracia que lo único que consiguió fue que adelgazase un par de kilos.
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